Impuestos empresariales en España: ¿Qué obligaciones fiscales debes cumplir? 

Contar con tu propio negocio es toda una aventura llena de emoción, retos y oportunidades. De entre todas las tareas que debes tener en mente, el cumplimiento de las obligaciones fiscales es una de las más importantes. Conocer bien los impuestos de empresas en España es fundamental para gestionar tu tesorería de una forma eficiente, evitar sanciones y, en definitiva, hacer que tu negocio funcione correctamente.

Las obligaciones que adquiere con Hacienda un empresario son numerosas, y no solo eso, también varían en función del tamaño de la empresa y de donde se encuentre la sede social del negocio, ya que los impuestos pueden ser nacionales, autonómicos o locales. Vamos a verlos a lo largo de este artículo.

Impuestos de empresa en España

En nuestro país los impuestos de empresas se pueden dividir en dos grandes tipos: los impuestos directos o indirectos.

Los impuestos directos son aquellos que gravan la renta, es decir, la generación o posesión de riqueza. En el caso de los indirectos, son impuestos que afectan al consumo, es decir, al uso que se hace del capital. 

Además de esta tipología, también se pueden dividir por su distribución territorial. Así encontramos:

• Impuestos estatales: son los fijados por el gobierno de un país y que afectan (salvo excepciones puntuales) a todo el territorio nacional.
• Impuestos autonómicos: aquellos que varían en función de la región en la que se encuentre establecida la sede social de la empresa.
• Impuestos locales: son los impuestos, contribuciones o tasas que se establecen a nivel de municipio.

Impuestos directos para empresas

Una vez que conocemos las categorías en las que se agrupan los tributos en España, vamos a ver los diferentes impuestos de empresa que encontrarás al dar de alta una nueva empresa en nuestro país.

Impuestos directos estatales

Los impuestos directos estatales españoles son:

• Impuesto sobre sociedades: es el que grava los beneficios de las empresas. Tienen obligación de pagarlo todas las empresas que residan en este país, que se crearon en España o que cuentan con sede o domicilio social en territorio español. El tipo impositivo es general del 25 %, pero para nuevas empresas puede aplicarse el tipo reducido del 15 % durante los dos primeros ejercicios económicos.

• Impuesto de la Renta sobre Personas Físicas (IRPF): los autónomos tributan sus actividades económicas a través del IRPF, es decir, grava las rentas obtenidas por los trabajadores por cuenta propia durante un año. El pago de este impuesto se hace en pagos trimestrales a través de las autoliquidaciones y se regulariza en la declaración de la renta anual.

Impuestos indirectos estatales

Entre este tipo de impuestos encontramos:

• Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA):  se trata del impuesto directo más importante de España. Aunque recae sobre el consumidor, como empresa actúas como recaudador del impuesto para Hacienda repercutiendo el IVA en cada una de las facturas que emites. El tipo impositivo puede ser del 21 % (IVA general), 10 % (reducido) o del 4 % (superreducido). Se declara trimestralmente y se realiza un resumen anual al finalizar el ejercicio. Hay actividades y regiones exentas de IVA pero conviene estudiar cada caso con el asesoramiento de un gestor especializado.

• Impuestos especiales de gestión estatal: son los que gravan el consumo específico de ciertos productos que pueden tener un impacto ambiental y social. Aunque se aplica en todo el territorio nacional, hay competencias cedidas a las comunidades autónomas. Algunos de estos impuestos son el Impuesto sobre Hidrocarburos, Impuesto sobre el Alcohol y Bebidas Derivadas o el Impuesto sobre la Electricidad.

Impuestos de las comunidades autónomas

En España existe un reparto de competencias a la hora de establecer el cobro de tributos. En este sentido, en esta categoría encontramos:

• Impuesto sobre sucesiones y donaciones: es un impuesto directo que, aunque trata sobre las herencias y donaciones, también puede afectar a traspasos de empresas familiares o a la donación de capital empresarial. Cada CCAA puede establecer sus propios tipos impositivos, bonificaciones o tratamientos fiscales diferentes.

• Impuesto sobre transmisiones y actos jurídicos documentados: es un impuesto indirecto que grava operaciones empresariales como la constitución de una sociedad, la compra de un local o el pago de alquileres no sujetos a IVA. Las comunidades son las que establecen las características propias de este impuesto.

Impuestos locales

Son gravámenes establecidos a nivel local. Entre ellos están:

• Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE): se aplica por el hecho de ejercer una actividad profesional, empresarial o artística. Es un impuesto directo que grava la actividad económica de las personas físicas y jurídicas. Este pago se hace de manera anual y cuenta con una excepción para todos aquellos autónomos o empresas cuyo volumen de negocio neto esté por debajo del millón de euros. 

• Impuesto sobre bienes inmuebles (IBI): es un tributo que se paga anualmente por poseer una vivienda, un local, un garaje u otro tipo de bien inmueble.

• Impuesto sobre vehículos de tracción mecánica (IVTM): es un tributo municipal de pago obligatorio para todas las personas físicas o jurídicas que sean titulares de un vehículo apto para circular.

• Impuestos sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO): grava la realización de obras de construcción, instalación o modificación que requieran una licencia urbanística para su ejecución.

• Tasas municipales: estas exigen el pago en casos de solicitar una licencia de apertura, tasas de agua, luz o residuos urbanos, entre otras.

Presentación y pago de impuestos de empresas en España

Cada tributo cuenta con unos calendarios de presentación y pago diferentes por lo que, tanto a nivel personal como empresarial, es interesante llevar un calendario fiscal al día para que no se pase ninguna fecha. 

En la mayoría de impuestos de empresas podrás hacer la presentación de forma telemática a través de la Sede Electrónica de la Agencia Tributaria utilizando el certificado electrónico, la Cl@ve móvil o el DNI electrónico.

Cumplir con las obligaciones fiscales españolas no tiene por qué ser complicado si realizas una buena planificación y organización. En caso de dudas a la hora de saber qué impuestos afectan a tu negocio, busca el asesoramiento profesional por parte de una gestoría experta en impuestos de empresas en España que te ayude a evitar quebraderos de cabeza y poder así centrarte en lo importante: el día a día en tu empresa.